
Elegimos Maun (Botswana) como base de operaciones para explorar el Okawango Delta. Llegar hasta allí desde Kasane fue toda una odisea. Ser mochilero en África no es tarea fácil. En las guías te lo ponen todo muy bonito pero cuando te enfrentas a la realidad la mitad de los autobuses ya no existen y los que hay no siguen ningún horario. Así que dedicamos un día entero y dos autobuses para recorrer los 300km que separan Kasane de Maun. Los autobuses son todo un espectáculo. Quería haber sacado fotos pero me daba un poco de miedo que se me enfadaran...Se llenan hasta que no cabe un alfiler, con gente de pie (nosotros y unas diez personas más), el conductor con 5 maletas encima, etc, si tienes un poco de claustrofobia olvídate. Éstos no comen hamburguesas pero todos, absolutamente todos, llevaban su muslito de pollo y tendríais que ver cómo dejaron el pasillo de bus....Repleto de huesos!!!
Una vez en Maun cogimos un rikki (los taxis compartidos) hasta el camping en el que nos alojamos, que por cierto, estaba genial.
Maun, como todos los pueblos y ciudades de Botswana que hemos visto, es bastante raro. Parece una ciudad a medias. Eso sí, creo que es el lugar de África con más peluquerías por metro cuadrado. En todas partes intentaban convencerte para que te hicieras un cambio de look.
Y por fin llegamos al Okawango Delta!!! En el reparto de poles (el guía y conductor del mokoro, el barquichuelo en el que te desplazas) nos tocó el único que no hablaba inglés, además el pobre tenía un problema en las piernas y andaba arrastrando los pies de manera bestial. Esto no habría sido un problema si no llega a ser porque el tío se empeñó en que fueramos siempre detrás de él por si aparecía algún animal...Yo no me he comido tanto polvo en mi vida!!! Por lo demás, fue todo muy bien. Era super simpático, nos llevó a conocer a unos amiguitos suyos que eran igual de graciosos y lo pasamos genial. Vimos cebras, monos, elefantes e hipopótamos pero como veníamos del Chobe les hicimos menos caso. La excursión en Mokoro es muy bonita, acampas en medio de la nada y sólo se oyen pájaros. El paisaje es muy diferente y muy muy relajante aunque pegaba el sol que no veas.
Ya de vuelta en Maun nos volvimos locos para encontrar un "shuttle" que según la guía salía desde nuestro camping 3 veces por semana en dirección a Windhoek (Namibia), nadie sabía nada...Cuando ya habíamos decidido lanzarnos a la aventura y hacer el trayecto por nuestra cuenta y riesgo (era algo así como coger 5 autobuses distintos y negociar con un camionero un trayecto de 100km, cruzar la frontera a pie...) apareció el ansiado "shuttle" y salimos camino a Namibia, nuestra siguiente parada...
Bye, bye Botswana!!!
Un beso enorme blogueros.
Muaaaaaaaaa.
Siguiendo a nuestro pole con una distancia prudencial.

Mokoros.

"The Mokoro Team"