De compras en Jaipur
domingo, 29 de junio de 2008
Descubriendo Rajasthan
De compras en Jaipur
jueves, 26 de junio de 2008
Fresquito en India...
viernes, 20 de junio de 2008
Trekking en el Himalaya.
Estaba convencida de que Nepal era el pais ideal para preparame para la India pero por lo que me dice todo el mundo debo estar totalmente equivocada. Me estan metiendo un miedo!!!
El cambio de China a Nepal tambien fue heavy. Dos paises vecinos sin absolutamente nada que ver. Llegamos al aeropuerto y alli estaban dos chavalines esperandonos. Como es temporada baja se deshacen en atenciones con los turistas. No sabeis la ilusion que nos hizo!!! Por fin alguien esperandonos!!! Eran las 10 de la noche y parecia una ciudad fantasma: Ni una luz, nadie por la calle, todo cerrado...Que pasa aqui? A las 5 de la maniana lo descubrimos; Pitidos, gritos, motos...La ciudad en plena ebullicion. Ahi no habia quien durmiera. Asi que a las ocho ya estabamos preparados para ver la ciudad. Ufff, no se como describir Kathmandu...Repleta de rickshaws, montanieros, hippies (y mucho pseudohippie tambien), motos, vacas, coches, gallinas, bicis, cabras, monos, perros, miles de tiendas de mochileros con lo ultimo de las mejores marcas (falso por supuesto), ratas, vendedores de hash...Caotica? No se, para tu sorpresa encuentras lugares extremadamente tranquilos en medio del bullicio. Como la Yellow Guest House, un lugar totalmente recomendable si venis a Nepal. Era nuestro cuartel general para desayunos, comidas y cenas. Uhmmm, que rico estaba todo!!! La vamos a echar de menos.
De alli viajamos a Pokhara para hacer un trekking en el Annapurna. Esta a 200km asi que decidimos ir en autobus. Total, que se puede tardar en recorrer 200km? 4 horas si se te da muy mal? Pues no, se te puede dar peor. El trayecto duro nada mas y nada menos que 9 horas. Verlo para creerlo. Llegamos derrotaos.
Hicimos el Punhill trekking. Un trekking de seis dias y 80km. Eso si, como dos seniores, con guia y porteador para nosotros solitos. Empezamos a 900m y el punto mas alto era Punhill, a 3200m. Si te pilla un dia bueno las vistas son espectaculares, al menos eso nos han dicho porque cuando nosotros subimos estaba super nublado. Desde Ghandruk tuvimos la suerte de ver todos los picos a eso de las cinco de la maniana y fue una pasada.
El ir en temporada baja tiene sus ventajas, apenas habia turistas. Solo en un hotel coincidimos on Alex, un chico catalan. En el resto estabamos completamente solos asi que comiamos, cenabamos y desayunabamos en la cocina con las familias y la verdad es que fue toda una experiencia. Toda la montania para nosotros solitos. Eso si, de vez en cuando nos caian unas tormentas que acababamos empapados. Y eso que Victor se empenio en comprar unos impermeables "very good quality" que se suman a la lista de timos sufridos hasta ahora. Y es que en Asia siempre que oigais "very good quality" y "very delicious" echad a correr porque estan a punto de timaros. Pero lo peor sin duda fueron las sanguijuelas. Oh my god! Que grima! No veas como muerden y son incontrolables, se te cuelan por cualquier sitio. Un dia nos encontramos a una austriaca que tras verse 20 sanguijuelas en un pie no pudo mas y decidio darse la vuelta.
El quinto dia de trekking fue memorable. Tras siete horas andando llegamos al hotel. Al quitarme los calcetines casi me da un ataque. Se me habia colado una sanguijuela y me habia hecho un destrozo!!! Todo el pie ensangrentado y cinco mordeduras!!! Ya mas tranquilos abrimos la mochila para cambiarnos y nos quedamos pasmados al ver a una arania negra del tamanio de una galleta maria y peluda paseando por nuestras camisetas. Que de emociones!!! Pero a pesar de todo nos encanto el trekking.
De vuelta a Kathmandu dedicamos unos dias a hacer algunas compras, un poquito de turismo y a quedar con gente que habiamos conocido por alli.
Los nepalis muy muy majetes y nada pesados. Bastante mas operativos a la hora del regateo y tranquilos como ellos solos.
Un diez para Nepal, un lugar ideal para relajarse, disfrutar de la naturaleza y de la gente. Eso si, intentad abstraeros de los bichos varios.
Un besazo blogueros!!!
PD. Chicas, ya me estais contando como fue esa despedida!!! Me acorde muchisimo de vosotras, en especial de ti Rachel. Sniff, sniff.
En Durbhar Square.
Caos en Kathmandu.
En Monkey Temple.
Empieza el Trekking!!!
martes, 10 de junio de 2008
Beijing 2008: Under construction...
En Pekín decidimos alojarnos en un Hutong que son los barrios antiguos de la ciudad. Claro, no habíamos pensado nosotros en el factor Olimpiadas y el lavado de cara que ello conlleva...Creo que elegimos el hutong que más retrasada llevama la reforma. Aquello parecía "el vietnam". Gente trabajando 24 horas al día los 7 días de la semana, todas las calles levantadas, grúas, excavadoras, hormigoneras... La primera noche pedimos cambio de habitación porque había un ruido que paqué y nos dieron una que no se oía ni una mosca, parecía que nos hubiesen cambiado de barrio. Eso si, el Hutong era de lo más auténtico: Chinísimo, con tienda de todo a dos yuanes incluída.
La ciudad es grandísima y al principio te cuesta un poco hacerte con ella pero en unos días empiezas a controlarla. Lo mejor para desplazarte es alquilar una bici. Hay unos carriles bici enormes y aunque a priori parece complicado, es muy fácil. Además, los autobuses y los coches están muy acostrumbrados a los ciclistas. El taxi es otra opción además es barato (siempre que no te intenten tangar que te ocurrirá el 75% de las veces). Y es que estos chinos no tienen medida, es verte cara de guiri y pedirte un capital por todo. Mira que son cansinos!!! Eso por no hablar de las compras...Yo intentaba acortar el proceso de regateo para que ambas partes perdiéramos menos tiempo pero era imposible. Parece que si no llevan a cabo toda la ceremonia no están contentos, total para dejarte el precio que les has pedido al principio.
La china mayol y yo dedicamos un día al shopping. Visitamos los mercados de la seda y de la perla y acabamos exhaustas (y cargadas...). Ufff, no tenían fin, pisos y pisos y pisos con absolutamente de todo. Y como se te ocurra mirar de reojillo tienes al vendedor/a persiguiéndote por todo el pasillo.
Tras cuatro noches en el Hutong decidimos trasladarnos a la zona de Wanfunjing, donde se concentran la mayor parte de hoteles, tiendas y restaurantes. Allí está la Wanfunjing snack street que seguro que habéis visto en alguna foto. En los puestos de comida se pueden encontrar todo tipo de bichos; escorpiones, gusanos, serpientes, estrellas de mar, moscas...
Nosotros somos un poco rajaos y no probamos nada pero la china mayol se zampó una brocheta de escorpiones y ni se le cambió la cara.
Los días pasaron rápido y casi sin darnos cuenta llegó el último día de la china mayol en China. Nos pasó de todo, podría dedicar un post entero!!! Voy a intentar resumir. Como siempre, habíamos preparado una agenda apretadísima: Visita a la Gran Muralla, vuelta a Pekín, compras de última hora, masaje, manicura y cena en uno de los restaurantes de Pato Laqueado que tiene la cadena Quanjude en Pekín.
Tras negociar con varios taxistas encontramos a uno razonable. Fuimos a la Gran Muralla a la zona de Balading, subimos un tramito, hicimos fotos (ardua tarea teniendo en cuenta toda la gente que hay) y de vuelta. Las compras, la manicura y el masaje me lo voy a saltar para no extenderme pero no creáis que fue algo sencillo. Y de ahí al restaurante...Llegamos en taxi y una vez en la puerta un chino igualito que el Fary nos ayudó a salir y nos dio la bienvenida. El sitio era chulísimo y el tío muy majete pero eran las 21.05 y el sitio cerraba a las 21h. Qué faena!!! Intentamos entrar pero no hubo manera. Nuestro gozo en un pozo! El Fary nos dijo que podíamos ir a otro de la misma cadena que estaba como a unas tres manzanas. Nos explicó cómo llegar pero no nos debió ver muy convencidos y se ofreció a acompañarnos. Nosotros agradecidísimos estuvimos a punto de darle una propina pero rápido nos dimos cuenta que nos la había colado. Habían copiado hasta las cartas del otro restaurante (y los precios, por supuesto) pero el antro había que verlo. El Fary que seguía ahí, sólo decía "same lestaulant" Vely delisius". Se despidió de nosotros con una amplia sonrisa y en cuanto lo vimos desaparecer salimos corriendo. De repente apareció de la nada y nos empezó a perseguir por la calle. "Excuse me, you oldel one biel and you have to pay it". Oh my god!! Menudo mosqueo pilló. Yo creía que nos pegaba. De hecho yo creo que el tambíen creía que nos iba a pegar...
Y retiro todo lo dicho con respecto a la comida. Está riquísima. Sólo había que dar con los sitios. Vely delisius como diría el Fary.
Ufff, creo que esta vez me está quedando muy largo. Resumiendo, que Pekín está muy bien, que los pekineses son muy majetes y hospitalarios, que mucho cuidado con los manguis y que habrá que volver después de las Olimpiadas porque están dejando la ciudad preciosa.
Se acabó China. Qué vertigo!!! El tiempo pasa volando!!!
Os contaremos cositas desde Katmandú.
Millones de besos.
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
jueves, 5 de junio de 2008
En Shanghai con la China Mayol
Cuánto tiempo sin escribir!!! Ya tenía yo ganas!!! Pero es que no hemos parado ni un segundo, además he pillado mi primera pirrilera y he estado un poco floja. Oh my god!!! Hoy estoy muertita, no os lo podéis ni imaginar.
Esto de escribir el blog sin saber como queda es un bastante extraño. Ya me han comentado que queda todo un poco desordenado. Paciencia bloggers, en cuanto salgamos de China todo volverá a la normalidad (o no…).
Llegamos a Shanghai y nos costó Dios y ayuda encontrar el hostel. Otra vez ni papa de inglés y eso que nos aseguran que aquí hay mucha gente que habla inglés…No debimos coincidir con ellos. Organizamos maletas, comimos algo, paseo para inspeccionar la zona y a la cama prontito que tocaba madrugar al día siguiente.
A las nueve de la mañana recogimos a la China Mayol en el aeropuerto. Qué ilusión!!! En Shanghai con mamá!!!
- "¿Estás cansada?"
- "No"
Ufffffffff, Charo, deja de mandarle energía por Reiki y mándanos un poquito a nosotros que estamos derrengaos. Menudo tute, no paramos desde el minuto uno.
Shanghai nos ha encantado. Es muy cosmopolita (si, esto suena un poco topicazo pero no se me ocurre otra palabra), con zonas muy diferentes y grandes contrastes (más que los de Hong Kong). Además, hemos tenido unos cicerones de excepción; Gracias Natalia y Marcelo por enseñarnos hasta el último rincón de Shanghai.
Paseamos por el Bund, recorrimos mercados en los que éramos los únicos occidentales, nos perdimos por el Yu Garden, flipamos con los rascacielos que se gastan, cruzamos el rio Huangpu (pronunciado juanpu, como el jefe de Marta…), me vi tan metida en la city que estuve a punto de hacerme un corte de pelo en plena calle. Al final se me pasó el calentón y me dio miedo…Mi zona favorita, la Concesión Francesa. Son todo callejuelas con casas bajas, jardines, restaurantes y tiendas muy muy chulis. A veces daba la sensación de que habías cambiado de ciudad, de país e incluso de continente.
Empezamos a conocer un poco más a los chinos y…Sorpresa!!! Los chinos son unos jashondos!!! Todas las mañanas, a eso de las 7 se reúnen en el parque para hacer Taichi para empezar el día con energía. Y por las noches baile. Todos al parque a bailar!!! No importa la gracia que tengas, la edad, sexo o condición social. Es más, no importa el tipo de música que esté sonando, Cada uno baila lo que quiere y como quiere. Vamos que yo aquí sería la reina…Daba muy buen rollo eso de verlos bailar tan relajados sin importarles nada.
Descubrimos también que el pijama es una prenda imprescindible en Shanghai. Si no hemos visto a 2.000 personas en pijama no hemos visto a ninguna. Que tienes el día tonto y no sabes qué ponerte? No pierdas ni un segundo, a la calle con lo puesto. Rosa, eso ya lo debías saber tú por eso me regalaste ese camisón tan mono.
Y claro, las compras no podían faltar. A la china mayol se le iban los ojitos cada vez q se nos acercaban con catálogos de falsificaciones. Al final nos dejamos guiar por una "personal shopper de la calle" y nos llevo a ¿Unas veinte tiendas? Tiendas por llamarlas de alguna manera. Era super friki, te llevaban por callejuelas de esas que piensas: "de aquí no salimos". Te metías en un antro y después de atravesar escaleras del año pun y habitaciones repletas de chinos sorbiendo noodles aparecía una megatienda con lo último de lo último. Desde palos de golf hasta colecciones completas de todas las series de éxito pasando por bolsos, maletas, relojes, zapatos, gafas. Vamos, para mandar un contenedor a España. La tarde estuvo de lo más entretenida, eso si, acabamos con dolor de cabeza de tanto regateo. En algunas tiendas te hablaban español porque decían que tenían tanta clientela española que habían aprendido a marchas forzadas (mira que somos piratas).
Con la comida nos vamos defendiendo aunque todavía no nos hemos atrevido con el perro. Agggg! Sólo de pensarlo!!! De la mano de Marcelo probamos un tofu cuya traducción sería algo así como "tofu apestoso" (imaginaos) y no estaba mal. Ahora, el olor era para vomitar.
Cansados de tanta city y de nuevo junto a Natalia y Marcelo hicimos una excursión a Zhouzhung, "la Venecia china". Un pueblecito lleno de canales y góndolas bastante turístico pero como la mayoría de turistas son chinos nos sentíamos los únicos. Estaba a sólo una hora de Shanghai y mereció la pena porque nos encantó.
Tras cinco días nonstop (Víctor no da crédito con la china mayol) salimos rumbo a Beijing. China Mayol, no desveles ningún dato sobre Pekín que lo contaremos en el próximo post.
Os mando un beso muy muy gordo.
Os quiero mucho.
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.