De Windhoek a Barajas sin pasar por el desierto...

Mis sobrinos Juan y Carlos escoltados por Pablo, Luis y Vicente.
Lo que os decía, Dénia es igualita que Cape Town pero en valencià.
La última cena

Mugabe tiene hasta una avenida

Tomando algo con Louis...

Encontramos por fin el ansiado shuttle para llegar a Windhoek desde Maun. Menos mal porque si llegamos a hacer caso a la guía: "Para recorrer los 108 km que separan Mamuno de Gobabis lo mejor es negociar con algún conductor ya que no hay transporte público", ni público ni privado, a lo largo de los 800 km de viaje nos cruzamos con tres coches, como para ponerse a negociar...
Llegamos a Windhoek que parece Alemania, con todas sus calles limpísimas, todo perfectamente organizado y otra vez esa extraña sensación de ¿Estoy en África? Allí coincidimos con Juan y Gail que habían recorrrido Etosha y el desierto y les había encantado.

Nos reunimos con Louis, uno de los guionistas del primer culebrón de la televisión pública de Namibia (Al preguntarle por la audiencia el pobre nos contestó: Nos ven todos aquellos que no pueden acceder a otros canales...") y nos enseñó todas las zonas de Windhoek, los Townships, las zonas ricas, la casa del presidente (que es colega de Mugabe, con eso os digo todo), etc. La visita estuvo de lo más interesante.
Empezamos a organizar nuestra escapada al desierto. Teníamos pensado pasar allí dos noches. Pero Víctor llevaba unos días encontrándose mal así que tras varias visitas a los hospitales de la zona decidimos hacer una parada técnica en Spain. Tranquilos, no es nada, todo quedó en un susto.
Así que aquí estoy, de "veraneo" en Dénia, con los moros y cristianos, las charangas, los desfiles, la horchata...Para no llevarme mucho chasco yo me he hecho a la idea de que sigo en Cape Town sólo que aquí en vez de inglés utilizo el valencià...

Feliz verano blogueros!!! Nos vemos prontito.
Un beso enorme.
Os quiero muchoooooo!!!