Fliping in Osaka

Y no es para menos!!! Da la sensación de que estamos en otra galaxia. Llegamos el domingo a las mil. Nos tuvieron en la cola de inmigración casi dos horas y ahí se nos cayó el mito de la eficacia nipona. Después fuimos a por las maletas y salimos rumbo a nuestro hotel. Empezamos a preguntar a varios japos y nos dimos cuenta de que no iba a ser fácil comunicarse. De inglés andan justitos, justitos. Juan, ya hemos echado mano de tu "Point it" en varias ocasiones y no veas lo bien que viene. Nos metimos en el metro a las 23h y tachaaan!!! Segundo mito por los suelos; ¿Cómo que los japos sólo trabajan? Si, si, eso es lo que nos han vendido. Pero si estaban todos de farra!!! Las colegialas, los yuppies, los góticos, las porno chachas, todas las tribus urbanas que pueden existir en el planeta estaban ahí metidas. Yo no he visto un metro más petao en toda mi vida. Un espectáculo.

Total, que empezamos a flipar con la cola del aeropuerto y todavía seguimos...

Llegamos a nuestro hotelito, bastante céntrico y muy japonés. Con todo muy pequeñito, kimonos, chanclas, un baño que parece el del avión...Ahora eso si, un WC cinco estrellas. Tiene todo tipo de chorros: frio, caliente, delante, detrás, con presión, sin presión...Te quedas niquelao casa vez que lo utilizas.

En Osaka hemos estado dos días, y a pesar de que la ciudad tampoco es gran cosa (respecto a monumentos y puntos de interés) es tan fuerte el choque que nos está encantando. No hemos parado ni un segundo, creo que nos han contagiado su frenético ritmo de vida. Ayer dimos una vuelta por la zona de Umeda, el rio (city hall y biblioteca) y una zona comercial de más de 2´5 km con toda clase de frikeces japonesas. Nos adoptó un japonés que nos vió un poco perdidos con nuestro mapa (este capítulo lo cuenta mas desarrollado Víctor) y en cuatro horas vimos media ciudad y probamos todo tipo de comidas.

La comida está riquísima y es muy barata. Además, prácticamente todos los restaurantes tienen reproducciones de cera de todos sus platos y se te hace la boca agua. Nos habían advertido que Japón era un país caro pero no nos lo está pareciendo. Y las tiendas son la bomba, puedes encontrar de TODO pero de TODO, TODO, TODO.

Los vagones sólo para mujeres son reales. Son de color rosa, muy monos y funcionan sólo en horas punta. Y otra cosa que me ha llamado mucho la atención es que fuman como cosacos. Qué barbaridad!!! Pero si yo había leído que estaba prohibido fumar!!! Pues no, en restaurantes, cafeterías, wherever...

Hoy hemos estado en Osaka Castle, había miles de colegiales de todas las edades que nos miraban y les entraba la risa...Es muy fuerte, yo creía que estaban más acostumbrados a los turistas.

Por la tarde nos hemos ido a un "Onsen" que es un baño típico japonés. Preguntamos en la oficina de turismo y nos mandaron al Fuenlabrada de Osaka, estaba en el quinto pino pero nos ha gustado mucho porque hemos visto el Japón real. Cuando nos han visto llegar han alucinado. Los baños de mujeres y hombres están separados y todas las indicaciones están en japonés así que allí estaba yo en plan chiquito yendo de un lado para otro y todas muertas de risa a mi alrededor. Menos mal que una se ha hecho mi amiga y me ha explicado todos los pasos a seguir (que si ahora sauna, luego baño caliente, otro más caliente todavía...). Ufff, que salvajes!!! Me he tenido que salir porque me desmayaba del calorazo, no sé cómo pueden soportarlo. A la japo le hemos caído en gracía y a pesar de no hablar ni una palabra en inglés nos a llevado a su casa para presentarnos a su marido e invitarnos a merendar. Ha sido todo surrealista pero muy divertido. Después de hacernos mil fotos con sus teléfonos móviles nos han llevado en coche a la parada de metro y nos hemos despedido como si nos conociéramos de toda la vida. Hasta nos han regalado una caja de galletas típicas japonesas!

La verdad es que son todos super amables, muy serviciales. A veces les preguntas por una dirección y te acompañan hasta el sitio y si no saben indicarte les falta llorar, se ponen a hacer miles de reverencias y no sabes cómo pararlos...

Por la noche hemos ido a Namba que es una zona de tiendas, restaurantes y mucha gente joven. Es increíble lo makeados que van y los ropajes que llevan. Se deben pasar dos horas delante del espejo. Hemos intentado hacerles fotos pero no es fácil porque andan muy muy rápido (mira que tienen las piernitas cortas pero no veas la velocidad que cogen...).

Y ahora, de vuelta al hotel, enganchados a internet como buenos nipones y preparando las maletas para Kyoto. Bueno chicos os voy a dejar que me caigo de sueño.

Saludos a las nuevas incorporaciones Azu, Isa Domenech y Chikilicuatre, a este último mucha suerte en Eurovisión.

Mil gracias por todas vuestras recomendaciones.

Muchos besitos.

Nos vemos en Kyoto.

Sayonaraaaaaaaaaaaaaaa.

Una japo preparando Okonomiyaki (plato típico de Osaka)

Los famosos vagones del metro sólo para mujeres

Osaka CastleEscaparate de un restaurante.

Luchando con la máquina del subway para tratar de sacar un billete

Con Miho, la amiga del Onsen (baño japonés), en su casa