Je me souviens...

Hey Bloggers!!! Estoy KO! llevo toda la mañana limpiando el apartamento, que si pon el lavaplatos, ahora la lavadora, el aspirador, la fregona. Qué horroooooooor!!! Y por fin creo que he acabado. En un ratito vienen Claudine y Nadim a recogerme para llevarme al aeropuerto y volar a Vancouver!!! Siiiii!!!

Mi última semana aquí ha sido de lo más activa. El viernes fui con Claudine y sus amigas a un concierto de un tipo llamado Raphael Torr (que era igualito que Piqueras) que cantaba canciones de Joe Dassin. Lo conocéis? Yo creía que no pero resultó que conocía muchas de sus canciones y ya cuando se puso a cantar el "tacatacatacatacatacataaaa" me quedé loca! (Echad un vistazo al video si no sabéis a lo que me refiero). Después de bailar con los grandes hits de la música francesa de los 60 nos fuimos a tomar unas cerves y para casita. Hacía una rasca que paqué pero nada comparable a la rasca que hizo el sábado. El día que más frío he pasado en toda mi vida sin ningún tipo de duda: ni Metz, ni esquiando ni na de na!!! Con -7º y una sensación térmica de -14º (aquí siempre te avisan de la sensación térmica para que no te confies) tuvimos la brillante idea de irnos a ver la "Parade del Père Noel", que es un desfile con muchísima gente disfrazada, música, bailes y por supuesto la llegada de Papá Noel (Aquí también es Navidad Pepa). Todo esto al aire libre y con un frío negro. Yo me había puesto toda la ropa que llevaba en la maleta, toda. Los primeros diez minutos fueron bien, a partir de ahí empecé a sufrir síntomas de congelación. Yo me decía a mi misma: "Si todos estos niños pueden yo no voy a ser menos". Y ellos tan pichis, menudo pique!!! Aguanté hasta que sentí que me iban a tener que amputar los dedos de los pies. Llegados a ese punto, con el hilillo de voz que me quedaba le sugerí a Claudine que fuéramos a tomar algo calentito. Mon dieu!!!

El brunch del domingo no me lo podía saltar. Mmmmhhh, riquísimo, mejor que el anterior!

El lunes por fin subieron las temperaturas así que decidí organizar mi excursión a Ottawa, a dos horas en tren de Montréal. Ottawa no es muy grande, la zona más bonita es la de los edificios del Parlamento y la Corte Suprema. Tienen un canal (Rideau) en medio de la ciudad que a partir de diciembre lo convierten es pista de patinaje (7 km y pico de recorrido). Así, en vez de pasarte dos horas dando vueltas como un tonto puedes dar un bonito paseo por la city patinando. Yo llegué antes de tiempo así que no pude hacerlo. Ah! Pero patiné en Montréal con Claudine y he progresado mucho. Sólo me caí un vez (eso sí, llevándome por delante a dos pobres niños...).

Como la nieve no daba tregua decidí meterme en la Corte Suprema para darme un voltio. Uno de los bedeles, que debía estar muy aburrido y que hacía mucho tiempo que no veía a un turisma me recibió con los brazos abiertos. Me informó de que en septiembre se acababan las visitas guiadas pero que no me preocupara que él me podía hacer una. Para no hacerle un feo escuché con atención todas sus explicaciones pero creo que mostré demasiado interés porque por fin, tras 1h y 30 min. cuando yo creía que había recuperado mi ansiada libertad se le ocurrió decirme: "No, no, no te vayas todavía. Puedes meterte en esta sala que hay un jucio" "Un juicio? Y qué pinto yo allí? No, no thanks so much pero no..." Total que el tío insistió e insistió e insistioooó y allí estaba yo; En medio de un juicio con 6 jueces, 4 tíos trajeados, el acusado (trajeado también) y yo hecha un cromo con mis botas de trekking, la bufanda en la cabeza por que se me había olvidado el gorro, la cámara de fotos colgando...Surrealista. Uno a uno se fueron dando la vuelta para mirarme porque no entendían muy bien qué hacía allí...Por fin, tras media hora conseguí escaparme.

Y también vi a la pequeña Hasnitaaaaaa! Salí a cenar con ella y sus amigas a un Thai muy rico y lo pasamos muy bien. Retrocedí 10 años en el tiempo y me sentí como cuando conocimos en Valencia a Zaina y Meryem...Soumiii, muchas gracias!!!!

Para finalizar, mi último repaso a Motréal: un poquito más de Quartier Chinois, Petite Italie -con visita al Marché Jean Talon- (Mare, te habría encantado), un poquito de RÉSO y de comprar por el barrio, The Village y el Quartier latin y un barrio muy raro en el que aparecí por error en el que había mil tiendas de vestidos de novia por 99 dólares canadienses (lo que vienen a ser 67 euros. Por si alguna se lo está pensando...)

A bientot Montréal!!! A todos, nos vemos en Vancouver. Os quiero muuuuuuucho.

Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Soumi ¿Conoces a alguien? Con Hasnita, la petite soeur de Soumi y sus amigas.

Estadio Olímpico.

Ésta es para que os fijéis en los ropajes de los niños en la parade del Père Noel. En serio, el día que más frío he pasado en mi vida.

Avec Claudine et ses copines.

La foulle Iluminée.

Así amaneció en Ottawa.

Este es el canal Rideau y de fondo los edificios del Parlamento.

Palacio de Congresos de Montréal.

Tacatacatacatacatacataaaa!!!